55. El Sabotaje 
El Teatro Real estaba en absoluto silencio cuando Karin Moller levantó su mano bajo los reflectores. Incluso el murmullo constante de la audiencia se apagó hasta que solo quedó una expectativa tensa que hacía el aire difícil de respirar.
—Buenas noches a todos —comenzó, su voz amplificada resonando en cada rincón—. Esta ha sido una noche extraordinaria. El nivel de talento que hemos presenciado es verdaderamente excepcional.
Isidora apretó la mano de Diego con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos. Él le devolvió el apretón, su pulgar trazando círculos reconfortantes en su palma.
—Sin embargo —la voz de Karin cambió, volviéndose más seria—, antes de anunciar los ganadores, tenemos un asunto grave que abordar.
Un murmullo nervioso recorrió la sala como una ola. Isidora sintió su estómago hundirse.
—Hemos recibido una acusación seria —continuó Karin— de plagio contra una de nuestras participantes. Como organización comprometida con la integridad artística, debemos investigar