Capítulo: El Abrazo que No Debió Ocurrir
La noche prometía ser tranquila. Alejandra, Damián y el pequeño Alejandro habían decidido compartir una velada diferente, lejos del hospital, de los informes clínicos y de los ruidos de la ciudad. El restaurante elegido era uno familiar, con un amplio sector infantil donde los niños podían jugar bajo la supervisión de una cuidadora mientras los adultos disfrutaban de la cena. La mesa reservada esperaba en una esquina acogedora bastante cerca del sector de niños , rodeada de luces cálidas y murmullos de conversaciones felices. Prometía ser una noche muy agradable.
Alejandro estaba entusiasmado. ya tenía seis años y medio, una sonrisa amplia , los ojos claros más brillantes ,el es un niño feliz y la vida, a pesar de los tropiezos, siempre le da momentos de magia como ese .. Se despidió de sus padres con un beso a cada uno y corrió junto a Eimy, la hija de uno de los médicos amigos de Damián, hacia el rincón de juegos. Ambos niños se entregaron