Javier está en la oficina de la empresa disquera llevando las riendas por mientras regresa su hijo de sus vacaciones con su futura esposa. Ya no recordaba lo mucho que extraña esté en cargo de la empresa. Le encantaba pasar el tiempo aquí. Tener cosas que hacer.
Sin embargo, su padre le ordenó que le dejara el lugar a su hijo, que ya era momento de que se comportara como todo un Lara. Para Javier fue complicado despegarse de su cargo. Y más sabiendo que pasaría más tiempo con su esposa. A la cual no soporta ni un poco. Aunque lo ha tenido que hacer todo por orden de su padre y por su hijo.
Todavía recuerda cuando le dijo que estaba embarazada. No podía procesarlo. Sabía que cuando su padre Fausto se enterara de lo que hizo, le cortaría las alas que tanto le había costado ganarse. Y así fue. Lo obligó a casarse con ella. En una boda íntima en la cual solo asistió la familia de ambos.
Recuerda que ese día no pensaba en nada. Su mente estaba en shock. No podía creer cómo había sido