—Conoces a mi novia —preguntó Hugo de manera tan directa y es que escuchar a esa mujer hablar del físico de su novia, sabiendo que no todos conocen ese pasado tan difícil de ella.
Que incluso él no ha podido averiguarlo.
No aparta la vista de esa rubia. Sabe bien quién es y tiene presente que no puede hablar de más. Ya que conoce su temperamento tan volátil que posee. Y se pudo notar la vez pasada en la piscina que no le importó estar frente a varias personas para hacerle un drama a su prometido. Sabiendo que son personas que siempre están en el ojo del huracán de los medios. Así que intentará sacarle toda la verdad con calma. Siguiendo su juego.
—Cálmate, guapo —responde Raquel, colocando su mano en el hombro de Hugo, lo que lo toma por sorpresa. —Sí conozco a tu novia.
Hugo se da cuenta de la manera en la que ella lo está viendo. Hasta ha visto cómo ella ha movido sus pestañas de una manera tan extraña. Sabe perfectamente bien que ella le está coqueteando. Eso le resulta muy i