Hades escucha ese nombre y se queda inmóvil a tan solo unos centímetros de esos labios carnosos. Se aleja de ella mirándola directamente al rostro.
—¿Kayla Leon? —pregunta Hades sin poder recordarla.
—Sí, ese es mi nombre. —Vuelve a confirmar Kayla.
—No lo recuerdo —contestó Hades con sinceridad.
—Era de esperarse. Después de tanto abuso, obvio que no lo sabrías, pero déjame recortarte. —Kayla, aún sostenida por sus manos, se acerca. Hasta quedar a pocos centímetros de su oído. —Era octubre del año 2015 en el Instituto Nova Pacific; después de una derrota contra una escuela rival en el juego de fútbol americano, todos estaban sedientos de desquitar su ira. Saben que no pueden ir en contra de la escuela. Debido a que serían sancionados por toda la temporada. Pero eso no impediría sacar su ira de alguna manera. Así que se les ocurrió la brillante idea de traer con engaños a la que todos le decían gorda de la escuela. Al entrar a la cancha de educación física le lanzaron miles de hu