Haber recibido el aviso de que Gio y Mena salieron del país me dejó más tranquilo. Es cierto que en este momento tengo mucho peso sobre mis hombros y responsabilidades, especialmente por todo el desastre que provoque, pero lo cierto es que ellos necesitaban descansar con unas merecidas vacaciones y yo necesito demostrarles que puedo llevar esta empresa sin ellos. Que vean que he crecido y madurado. Por el momento cuento con el apoyo de mis amigos, quienes más que un apoyo real, son más bien un apoyo moral. Sin embargo, sé que nadie me va a hacer daño ni tendrá la oportunidad de acercarse porque cuento con Derrick para cuidarme gracias a su experiencia como guardaespaldas militar y la señorita Suárez, que al no tener cerca ninguna tentación hace un trabajo excelente. Aunque quien más me sorprende de todo esto es el socio inesperado que obtuve cómo es el señor D'Alturi. Se nota que se preocupa por su empresa y su trabajo pues a pesar de haber perdido tanto a su mentor como su amigo de p