Kathlyn estaba a cargo, prácticamente era la presidente encargada. Lorenzo Almeida estaba muy satisfecho con sus atenciones, y el futuro de las corporación Santillano, una de las tantas que funciona en la Torre A era muy prometedor, la visión de Lorenzo Almeida de instalar la planta televisiva significaba un fuerte incremento del capital de trabajo, y un incremento sustancial en las acciones de la corporación. Kathlyn Santillano sin ninguna clase de rivalidades a su alrededor se perfila como una figura dominante que está tomando auge en medio de la tempestad personal de Mauricio, la separación de Úrsula y por supuesto, el escape de su padre por ese asunto del mercado oculto e ilícito de armas y quién sabe que otras cosas más.
Román se ha dado cuenta de esto, que su hermana tiene poder y goza de la simpatía que ha despertado en el nuevo socio y jefe al mando Lorenzo Almeida.
—¡¿Para donde vas tan guapa?!
—¡Voy a cerrar unos contratos con Lorenzo!
—¿¡Tu sola!?
—¡Si yo sola, soy l