- No tengo intimidad con él al punto de que me dijo lo que pensaba de la carta. - el dice.
- ¿Entonces qué pasó?
- Ayer lo vi con una chica en el recreo.
Sentí que mi corazón casi dejó de latir en ese momento. Era como si el suelo se me saliera de debajo:
- ¿Como asi?
- Cálmate, Julieta. no se estaban besando...
- Entonces, ¿por qué me dices esto, Nick?
- Porque creo que le gusta ella... O que tienen algo, aunque no he visto nada que lo confirme.
- ¿Por qué te preocupas tanto por romper conmigo? pregunté seriamente.
- No... No vas a empezar a culparme otra vez, ¿verdad? Me niego a quedarme aquí escuchando cómo me ofendes.
Tomé su mano tan pronto como se puso de pie y le dije:
- Permanecer...
Me miró y volvió a sentarse. El ambiente era tenso entre nosotros. Ojalá no me lo hubiera dicho. Pero Nicolás no me perdonó nada... nunca.
- Nick... Sabía que esto podría pasar algún día. Pero la carta no tiene nada que ver con eso, ¿verdad? Y además, podría ser sólo un amigo.
- Somos amigos... Él