Isabel
Me despierto a la mañana siguiente y me encuentro que estoy en mi cama con Maximiliano a mi lado, por lo visto, en algún momento de la noche él me trajo en brazos para que durmiéramos más cómodos.
Fue un día muy agitado, muchas emociones juntas y muchas verdades que después de más de 20 años salieron a la luz y no de la mejor manera.
Estoy preocupada por el futuro del padre de mi hija, no quiero que le pase nada, sé que no va a ser fácil dar un paso al costado en la mafia, es un sub mundo que tiene reglas que hay que respetar y donde todo es manejado por las familias. Se que al ser padre va a tener otra categoría dentro de la organización y que tarde o temprano van a querer que se case con la madre de su hija, pues la familia es lo primero y como tal se respeta.
Me levanto porque necesito hablar con Amanda, ella nació y creció dentro de ese mundo, a pesar de que por ser mujer y gracias a su madre tuvo otro tipo de educación y no se metió de lleno dentro de la organización.
Voy