12. Entre espejos y máscaras
Hay lugares donde los trajes y los vestidos no cubren la sangre, solo la perfuman.
La invitación inesperada
El timbre sonó a media mañana, interrumpiendo el desayuno improvisado que Valentina compartía con Martina: café frío y tostadas a medio quemar. Ambas se miraron sorprendidas; no esperaban a nadie.
Martina se levantó primero, corriendo a abrir. Un mensajero trajeado, de esos que parecían más escoltas que simples repartidores, extendió un sobre blanco con un sello dorado en relieve: “Fondazione Moretti”.
-- ¿Qué es eso? -- preguntó Martina, arqueando una ceja.
Valentina lo tomó con cuidado, como si el papel mismo pudiera explotar en sus manos. Rompió el sello y desplegó la tarjeta. Letras elegantes, cursivas, adornadas con detalles en tinta plateada.
“La Fondazione Moretti tiene el honor de invitarla a la Gala Benéfica Anual en honor a los programas sociales de la región de Lombardía. Invitación válida para prensa acreditada.”
Valentina sintió un vuelco en el estómago.
-- ¿Prensa