—Si es cierto, soy un holgazán y un inservible que quiere vivir a costillas de los demás. Eso fue lo que aprendí de ti, pero, ¿sabes que es lo que aún no he aprendido? No he aprendido a ser un maltratador de mujeres. Y verte maltratando a mi propia madre, me hace dar cuenta de lo mal que he estado intentando seguirte. ¡Eres despreciable!
—Si te parezco tan despreciable, ¿qué haces aquí? ¡Lárgate con tu madre! Vamos… yo no pienso seguir manteniéndote bajo mi techo.
—¡Muy bien! Si eso es lo que deseas. ¡Adiós papá!
Sale rápidamente Alfonso de la casa, y nota que empieza a lloviznar, corre hacia la calle en busca de su madre, que observa un par de calles abajo.
—¡Mamá! Espera… ¡Mamá!
—Si vienes a pedirme que regrese con tu padre, olvídate de ello. Salir de allí, me costó muchos años de sufrimiento a los que no pienso regresar. —Le dice apenas la alcanza.
—¡Claro que no! Yo tampoco quiero que regreses con él.
—¿Entonces por qué has venido?
—¡Me voy contigo!
—¿¡Qu