Mundo ficciónIniciar sesiónEl tiempo se había detenido otra vez.
Clara miraba a la mujer que acababa de proclamarse esposa de Adrian, tratando de procesar palabras que no tenían sentido. Esposa. Legal. Casada hace quince años.
Pero Adrian había estado casado con Catherine. Catherine había sido su esposa. Catherine era la madre de sus hijos.
¿No?
Adrian se había puesto de pie tan bruscamente que su silla cayó hacia atrás con estruendo que resonó en el silencio atónito.
—Isabella —su voz era apenas un susurro—. Estás muerta.
La mujer, Isabella, sonrió sin humor.







