62. Necesito un trago

Los nervios empezaron a jugarle una mala pasada a Nova. Ella había tratado de no pensar en lo rápido que estaban pasando los días y a falta de dos para la boda. Creía que nada estaba listo.

—Deja de preocuparte, Nova —dijo Zaria esa tarde mientras bajaban del auto para probarse el vestido de novia una última vez.

—No puedo evitarlo, Zaria. Aún tengo una espinita clavada en el pecho, como si temiera que algo malo fuera a suceder. Todo esto me parece muy bueno para ser cierto.

—Te aseguro que todas nos sentimos así a pocas horas de la boda —insistió Zaria con una sonrisa tranquilizadora.

Nova la miró y asintió. Ella nunca se había casado, es más, no pensó en eso todo el tiempo que estuvo lejos de Knox. ¡Ni siquiera se atrevió a tener una nueva experiencia! No por miedo, en el fondo sabía que lo que sentía por Knox, era para siempre. Aunque no guardara esperanzas de volver con él.

Hubo tantas cosas entre ellos, pero el amor siguió vivo, como si supiera que tarde o t