56. Sin arrepentimientos
56. Sin arrepentimientos
Luego del pequeño brindis que Daxton ofreció en la sala como bienvenida para Nova, los invitó a pasar al comedor para cenar. La comida fue preparada personalmente por Aiden y servida por los chicos del restaurante. Por lo que todo fue un manjar de dioses.
Y la conversación fue tan amena que el tiempo pasó volando; sin embargo, Nova y Knox disfrutaban de cada segundo en familia y Nikki sin duda era la más feliz de todos. Su rostro estaba iluminado por una gran sonrisa y sus ojos brillaban como dos luceros.
Estaban en casa, en familia. Tenían todo con lo que, alguna vez, solo pudo soñar para su hija.
Al final de la cena, Knox se puso de pie, haciendo que todos guardaran silencio, incluidos los niños que tenían su propia fiesta en el comedor que el abuelo mandó a poner exclusivamente para ellos.
Él carraspeo y Nova lo miró fijamente, esperando con que le iba a salir. Había escuchado decirle que tenía una sorpresa que darle y no quería ni imaginar por dónde iba di