06. No soy la amante
06. No soy la amante
Una locura a la que había caminado por su cuenta al acompañar a Aiden a Houston, pero, ¿qué otra cosa podía hacer? Su jefe se veía terriblemente mal y ella tenía muy arraigado el sentimiento de agradecimiento.
Sin embargo, también tenía que ser honesta consigo misma. La jodida curiosidad de comprobar sus sospechas había influido lo suficiente para estar allí, de pie, viendo cómo los dos hombres se enfrentaban en un duelo de miradas. Como si no fuesen padre e hijo.
La tensión que se respiraba en el lugar era amarga como ajenjo.
—¿Por qué no me avisaste del accidente de Livia? —preguntó Aiden. Su tono era bajo y profundo, como si estuviera conteniéndose para no gritar.
Nova dio un paso atrás, esa conversación no tenía nada que ver con ella y era mejor ser un simple espectador a verse involucrada de alguna manera. Sin embargo, el ligero movimiento de su cuerpo atrajo la atención del hombre.
—No creo que hubieras dejado lo que sea que estabas haciendo para venir —solt