07. Lo siento, Nova

Nova dio un paso atrás. Su corazón dio un salto, fue tan violento que pensó que saldría de su pecho. Esto, justamente esto era lo que quería evitar. No deseaba ver a Knox ni siquiera en las revistas o las redes. Sabía qué seguía con su vida como si nada. Como si ella jamás hubiera existido. Sin ninguna jodida pena o remordimiento por dejarla sola en la clínica aquella vez.

No obstante, el destino era cruel y se empeñaba en ponerla delante de Knox Ridley una y otra vez.

Era consciente de que no toda la culpa era de Knox, tenía que admitir que gran parte de la culpa era suya. Jamás le habló de Garrett, pero no le había parecido necesario. Sobre todo, porque tenía miedo de que su hermano se opusiera a su relación.

Lo que nunca imaginó era que su padre se convertiría en su verdugo. Cuando llevó a Knox a su casa, ni siquiera pasó por su mente que Roger Lexington iba a negar a su hijo tan rotundamente como lo hizo.

—¿Qué demonios haces aquí? —gruñó Knox, cerrando la reci