Entre a la habitación que Domenic me había asignado, mire el lugar con mala cara, esto se veía triste, vivir debajo de un puente era mejor que esto.
Tire mi maleta al suelo y le di una patada, camine al baño y entre, al menos el baño era lindo.
— ¡Primita! — Me llamo Paulina.
Yo salí del baño y le di una sonrisa, de esas que se notaban que eran hipócritas.
— Domenic me pidió que te ayudará en tu comportamiento, te prometo que cuando salgas de aquí serás alguien totalmente diferente — Me dijo.
— Me gusta como soy, y creeme yo no voy a cambiar — Le dije.
— No te preocupes, te enseñaré a ser una señorita — Me dijo.
Yo me cruce de brazos y la quedé mirando.
— ¿Y como se supone que me ayudarás? — Le pregunté.
— Lo primero será hacer que te veas como una, todo entra por los ojos, y tú no te ves como una, por el momento — Me dijo.
Yo bajé la vista y mire mi mini vestido.
— Me gusta mi ropa — Le dije.
Ella sonrió un poco.
— Es muy vulgar, pero no te preocupes, te he comprado ropa adecuada — M