Domenic me miró y después empezó a mirar todo el cuarto.
— ¿Y como se supone ibas a sacarme de aquí? — Me preguntó.Yo me mordí el labio inferior y después mire la maleta que estaba a un lado.— ¿Si sabías que para meterme en la maleta primero tenías que desmembrarme? ¿O como se supone iba a caber yo allí? — Me preguntó.Me rasque la cabeza, ese pequeño detalle se me había pasado por alto.— Eso lo iba a hacer después — Le dije.Él empezó a reír. Ahora yo me sentía muy incómoda y ofendida.— ¡Eres tan tonta! — Me dijo.Yo lo mire mal.— ¡Tu qué sabes de asesinatos! Yo soy la experta, así que si yo digo que eso se hace después, ¡pues se hace después! — Le dije.Domenic se tapo la cara y empezó a reír.— ¿experta? — Me preguntó.— Si, yo he aprendido muchas cosas — Le respondí.— ¿que clase de crianza te están dando tus padres? Deberían meterte a un manicomio y de paso ir ellos también, y no por qué eres rara, ¡si no por qué eres muy tonta! — Me grito.Yo me acerque a él, me puse de puntillas y lo mire a los ojos de manera amenazante.— Tengo un enorme cuchillo en el bolso, no lo utilice por qué aún no era tiempo — Le dije.Él me agarró con rapidez, aprisionandome en sus brazos, mi cara estaba a centímetros de la suya, podía sentir su aliento estrellarse en mi nariz.— Eres el intento de asesina más tonta que he conocido — Me dijo.— No soy tonta — Le dije.Domenic sonrió de medio lado, dándome una mirada que hizo que mi corazón se sacudiera.