Renato piensa que haría si Elian abusara de Aitiana.
— ¿Qué sucede Soledad? Que le has hecho a tu madre.
— Yo no hice nada, responde molesto, se levanta y está por retirarse.
— Espera hijo, por favor. Renato te puedes calmar, de esta forma empeoras toda la situación.
— Mira mamá, yo ya tengo muchos problemas y en verdad lo que menos quiero es pelear con ustedes que son lo más valioso que tengo en la vida.
— Disculpa hijo, se acerca Esteban y lo abraza, Renato no reacciona y luego si lo hace y se abraza fuerte a su padre, pero se contiene de llorar.
Todo esta discusión desenfoca el pensamiento de Renato, más lo que le mostró Elian con su celular lo enloqueció.
— Mira hijo, dice mientras los tres toman asiento ahí en el jardín.
Tu ya eres un adulto y espero que guardes silencio con lo que voy a contarte. De esto no debes hablar nada a nadie, me oíste.
— ¿Qué pasa papá? me asustas.
— Si, en verdad es de temer. Mira cuando tuvo el accidente tu tía fue dudoso, se comenzó una investigación para saber si en verdad fue accidente o no, pero t