CAPÍTULO 7
HUGH ECKER.
No puede evitar cantar una canción sentado junto a la ventana de su habitación mientras las lagrimas caen mientras su rostro se mantiene pálido. Ha hecho algo horrible como matar a una persona, un joven chico que tenia tantas ganas de vivir, y lo único que lo justificaba era que lo hacia por amor.
Por amor por ella.
Entonces Hugh canta aquella canción que tanto hace recordarla porque la describe a la perfección. El joven canta con la voz rota la canción de Guns N' Roses, Sweet child o'mine:
Ella tiene una sonrisa que se parece a la mía,
me trae recuerdos de mi niñez,
donde todo era tan limpio como el brillante cielo azul.
Ahora y entonces, cuando veo su cara,
me lleva lejos a ese lugar especial,
y si mantengo la mirada mucho tiempo,
probablemente me derrumbe y llore.
Dulce niña mía,
dulce amor mío.
Tiene los ojos de los cielos más azules,
como si pensasen en lluvia,
odio mirar en esos ojos,
y ver una onza de dolor
Su pelo me recuerda
a un lugar cálido y seguro,