LA CHICA DEL VIOLÍN. CAPÍTULO 19. Una última esperanza.
El rostro sonriente de Maya era digno de verse mientras regresaban a Suiza. Habían decidido tomar un vuelo privado, ya que Maya tenía que regresar a los ensayos y no querían interrumpirle la luna de miel a Alex y a Cara junto con el resto de la familia.
—¿Qué? —preguntó Lucio sonriendo—. No puedes quitar esa expresión de felicidad, ¿qué es lo que pasa?
—Lanzaste a mi papá del helicóptero —rio Maya recordándolo—. Eres oficialmente el nuevo ídolo de los "viejos" Di Sávallo, es raro verlos encontrarse con la horma de sus zapatos.
—¡¿Ah ahí?! ¡Pues espérate a la próxima celebración y vas a ver como lo hago mucho mejor! —replicó él con aire suficiente.
Maya lo miró durante un segundo pero no dijo nada. ¿Qué significaba aquello? ¿Que Lucio pensaba asistir a la próxima celebración de la familia? ¿Y sobre todo, por qué eso le alborotaba todas las mariposas en el estómago?
Llegaron a casa, descansaron y al día siguiente él se despidió de ella en el teatro como hacía todos los días. Tenía mucha