Capítulo 236
Solo imaginar lo que pasaría me hacía temblar de pies a cabeza.

—¿No vas a ir? —Mateo me miró fijamente, con una sonrisa sarcástica.

—¿Acaso crees que tienes derecho a negarte?

—¡Mateo! —dije, exasperada.

—¿Por qué insistes en que trabaje para ti? ¿No dijiste anoche que no volverías a molestarme? ¡¿Por qué te contradices?!

—¿Y tú no eres también una mentirosa? Si yo me contradigo, ¿no estamos a mano? —Mateo se rio, mirándome con desprecio y burla.

Estaba desesperada y grité con firmeza:

—¡No voy a ir! ¡Ni muerta voy a ir!

—¿Ah, que no?

Mateo se acercó lentamente.

A medida que se acercaba, esa sensación fría y aterradora volvía a envolverme.

Sin querer me encogí, retrocediendo dos pasos.

Lo miré con cautela:

—No te pongas así. Solo creo que no tengo capacidad para ese trabajo, que acabaría estorbándote.

Él se rio en mi cara.

—¿Y cuándo fuiste a la empresa de Michael, no pensaste eso? Al final, no te gusta verme y ya.

—¡Eso no es cierto! ¡No inventes cosas!

Sentía un nudo en la garganta,
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App