En ese instante, Carlos por fin entendió el pasado oscuro entre Camila y Bruno, y comprendió que su propia madre había sido asesinada por Camila.
Cerró los puños con furia; su cara se transformó, reflejando una mezcla de odio y un arrepentimiento desgarrador.
Camila dio dos pasos atrás y comenzó a justificarse, desesperada:
—No, es falso, todo es falso. Bruno me está calumniando. Él me odia, por eso inventó todo esto.
Apenas terminó de hablar, Bruno comenzó a mostrar en la pantalla los archivos y pruebas que había guardado años atrás. Todo fue proyectado con absoluta claridad
Camila se puso pálida; tropezó hacia atrás y Javier tuvo que sostenerla mientras ella miraba a Bruno sin poder creerlo.
Ella lo había atacado, convencida de que él había destruido toda evidencia; por eso se atrevió a intentar matarlo sin escrúpulos, pero jamás imaginó que Bruno habría guardado copias de seguridad.
—Dios mío, hace años Camila mató a dos personas.
—Sí, recuerdo ese escándalo. Todos dijeron que la cu