Capítulo 1328
¡Era Mateo!

Instintivamente intenté apartarme de Javier, pero él me agarró con más fuerza.

Como si lo hiciera a propósito, sonrió y dijo:

—Tonta, ¿por qué te da vergüenza? Si ya vamos a casarnos.

No respondí. Solo miré hacia Mateo.

Él estaba de pie en la puerta, con la mandíbula tensa y los puños apretados.

Su respiración era rápida, el pecho subía y bajaba con fuerza.

Cuando su mirada intensa se cruzó con la mía, un destello de odio y amargura brilló fugazmente en sus ojos.

Sin embargo, aquella expresión desapareció enseguida, y quedó solo indiferencia.

Javier siguió mi mirada, lo observó un momento y luego me preguntó, con una sonrisa irónica:

—¿Lo llamaste tú?

Dije que no, aunque el corazón me dio un vuelco.

Mateo ya se había divorciado de mí, y me había dejado claro que no iba a volver a entrometerse en mi vida.

Así que no tenía motivo para aparecer ahí, a menos que algo grave hubiera pasado.

Y lo único que podía hacerlo venir eran los niños.

Efectivamente, Mateo habló en ese momen
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP