Capítulo 1226
Mateo me besó muy intensamente.

Cuando me vi en el espejo, ya no estaba sonrojada, pero mis labios seguían bien hinchados.

Yo ya no era una niña inocente.

Y eso que noté en los ojos de Javier la reconocí al instante.

Era la misma que había visto muchas veces en los de Mateo.

Apreté los labios, miré a otro lado y me acerqué a los niños.

Mateo lo miró con calma y con un tono serio, dijo:

—Javier vino a ver a mis hijos, así que te agradecería que mantuvieras la mirada donde debe estar.

Javier bajó la cabeza, sin responder.

Pasaron unos segundos antes de que hablara:

—Es tarde; mejor me voy.

Apenas terminó de hablar, los dos niños corrieron hacia él y le tomaron las manos.

—¡Javier, dijiste que ibas a jugar con nosotros! —reclamó Embi, haciendo puchero.

—Sí, sí, ya elegimos los juguetes. Vamos a hacer guerra de bolas de nieve. ¡Quiero estar en tu equipo! —añadió Luki.

Mateo suspiró y puso mala cara; era evidente que no le gustaba nada la escena.

Aun así, sin decir nada, tomó los abrigos qu
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP