Furiosa, Camila se puso de pie de un salto:
—Señor Dupuis, no se olvide de todo lo que me prometió antes.
¿Al fin iban a pelear?
Llena de expectativa, sonreí, me recosté en el respaldo de la silla y los miré como si estuviera viendo una obra.
Waylon soltó una bocanada de humo y, con desprecio, respondió:
—Qué gracioso. ¿Qué iba yo a prometerle a algo como tú?
Camila agarró el borde de la mesa con rabia y le habló a Waylon, con un tono lleno de rabia, mientras le lanzaba una mirada asesina:
—Antes me decías que me querías, que me ibas a proteger, que harías todo por cumplir mis deseos. Me ayudabas con lo que fuera, me cubrías... ¿por qué ahora eres así, Waylon? ¿Qué significa esto?
Entonces todo me empezó a cuadrar.
Waylon la había ayudado a hacerle daño a Valerie y a tender la trampa contra Alan, quizá incluso metió mano en lo de hace cuatro años.
Camila creyó que esas "ayudas" eran cariño, como si él la adorara, por eso reaccionó tan fuerte cuando yo insinué que Waylon quería matarla.