59

Damián Webster.

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

No podía estar pasándome estó, ella no estaba allí. No estaba mirándome con horror, con asco.

Sentía mi corazón palpitar con velocidad debido a los nervios que casi nunca tenía.

¡¿Que carajos hace despierta?!

Ví como sus ojos se llenaban de lágrimas y me levanté de mi lugar con rapidez para tratar de acercarme, pero tan pronto como supo lo que intentaba hacer dió dos pasos hacia atrás.

Se estaba alejando de mí, no quería tenerme cerca, me esta rechazando.

¡Maldición! Odiaba sentir su rechazo.

Quise hablar, decir algo pero simplemente no sabía que decir.

¿Que se suponía que debía decirle: “Estás mirando mal, amor, no es lo que parece”?

¡Por supuesto que era lo que parecía!

Sus ojos me recorrían una y otra, y otra vez, como sí no pudiese creer lo que veía, se negaba a darle cabida a las miles de ideas y adjetivos que su mente le daba para compararme con un mounstro.

Abrió la boca para decir algo pero la cerró cuando su voz se negó a salir. Sus
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App