~Pov de Alisha~
—¡Damien, voy a pasar! —exclamé mientras ingresaba a la oficina. Lo vi a punto de salir, así que me acerqué a él y con la mano libre, toqué su rostro. Su piel estaba fría.
—¿Estás bien? —le pregunté, la preocupación en mi voz.
Él deslizó sus manos por mi cintura y me abrazó con fuerza. Apoyó su cabeza en mi hombro y suspiró. Lo abracé también y noté el ligero olor a alcohol.
—Alisha, deberías estar descansando, no aquí en este caos —susurró, sin cambiar de posición.
Me separé un poco, tomé su rostro en mis manos y lo miré fijamente.
—¿Cómo te iba a dejar solo en esto? Además, tuviste que hacerte cargo de la joven, y aquí se cernía el caos. ¡Hasta los reporteros aparecieron y Javier no sabía cómo manejar el tema! —le indique.
Él abrió los ojos. Su expresión se agudizó, volviéndose gélida.
—¿Cómo que reporteros? Fue un incidente menor, ¿por qué vinieron? ¿Quién los llamó? —preguntó.
Luego, soltó el abrazo que nos unía, caminó hasta el sofá y se sirvió otro trago.