~Pov de Alisha~
Al llegar a los laboratorios, noté un grupo de reporteros agolpados en la entrada. Me sentí frustrada. Después de dejar el auto en el garaje, bajé para encontrarme con Javier, quien me esperaba con el rostro agobiado.
—¿Qué pasa aquí? ¿Por qué hay reporteros? —le pregunté con el ceño fruncido.
Javier suspiró, la impotencia reflejada en su mirada.
—No sé quién los llamó, o cómo se enteraron, pero tenemos que hacer que se vayan para que los empleados puedan regresar tranquilos a sus casas —respondió.
Solté un suspiro de resignación. Salí de nuevo y los periodistas se abalanzaron sobre nosotros, una ráfaga de preguntas se disparó en mi dirección.
—Señorita, ¿qué pasó? ¿Es verdad que hay heridos? ¿Hay personas fallecidas? ¿Ya evacuaron a los empleados? ¿Hay químicos radioactivos involucrados en la explosión?
Al escuchar todas esas preguntas, sentí un remolino de frustración, pero mantuve la compostura. Elevé la voz para que todos me oyeran.
—Buenas tardes, agradecem