Mundo ficciónIniciar sesiónEl Enemigo De Mi Amigo Es Mi Enemigo
Damian estaba en el jardín, sentado en uno de los bancos de piedra junto al estanque. La luz del atardecer caía oblicua sobre el césped, dorando las hojas y tiñendo el agua con reflejos de fuego. Tenía el ceño fruncido, los ojos perdidos en el reflejo de su propio rostro. No sabía dónde estaba. No recordaba haber llegado allí. Todo era un maldito rompecabezas de imágenes sueltas, voces, sombras después de escuchar que Serena estaba casada.
- ¿Qué demonios está pasando? - murmuró, pasando una mano por su nuca, tenso - Ella es mía. Siempre lo fue.
El sonido de unos tacones sobre el empedrado lo hizo alzar la vista. Entre los setos apareció una figura femenina, delgada, vestida con un traje rojo que resaltaba su cabello rubio platinado. Su andar era elegante, seguro, como si conociera perfectame







