Capítulo 100
—Qué curiosa esta sirvienta.

Sofía dijo:

—Apenas ayer Alejandro me pidió que regresara, ¿cómo voy a cortar las cámaras sin motivo? Aunque haya estado en la casa de los Rivera por tres meses, no soy una sirvienta de ellos, ¿cómo iba a saber dónde está la central de las cámaras? Además, hoy en la casa solo parece que estás tú de sirvienta, ¿no? Y yo, siendo una señorita de familia, ¿para qué te calumniaría?

—¡No fui yo! ¡No fui yo!

Lidia se puso nerviosa y trató de explicarle a Alejandro:

—Señor Rivera, ¡me están acusando injustamente!

—¡Ya basta!

Alejandro frunció el ceño.

Él no ignoraba que estos sirvientes siempre habían estado molestando a Sofía a sus espaldas.

Pero siempre le daba pereza defenderla, esperando que Sofía simplemente se rindiera.

Pero esta vez Lidiase había pasado.

Alejandro dijo con frialdad:

—En la familia Rivera no necesitamos empleados con ese tipo de comportamiento. Ve por tu sueldo de este mes, y a partir de hoy, ya no trabajarás aquí.

Al escuchar esto, Lidia se
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP