Punto de vista de Jorge
Era de vital importancia que planificáramos nuestros próximos pasos, ya que no podía permitirme cometer ningún error.
Nos reunimos en la sala de estar, aunque no podían ser más de las 3 de la madrugada, todos seguíamos despiertos, mamá se negaba a dejar el lado de Elena... y no pasaría mucho tiempo antes de que llegaran coches de Aguasclaras para llevarla a casa.
Seguía postergando ese pensamiento... ya que tenía que mantenerme concentrado.
Me había sentado con la tía Elena en silencio, envuelto en mi propio sentimiento de culpa por esquivar esa maldita bala.
Ella la vio venir... y no hizo ningún intento por moverse. Fue como si hubiera aceptado su destino en ese mismo momento.
Rosa estaba arriba con mamá, negándose a dejarla... al igual que Esteban. Todos se habían despedido, todos excepto Clío, quien estaba acurrucada en mi regazo, descansando su cabeza sobre mi pecho mientras su respiración y ritmo cardíaco finalmente empezaban a disminuir. Estaba a punto de