—¿Tu Luna? ¿Estás loco? —replicó Javier, mientras Jorge hervía de furia a su lado, luchando por mantener a su lobo a raya.
—Clío es mi Luna, la Luna de la manada... y el niño...
Tomás se detuvo porque un rugido estremecedor escapó de Jorge, causando que una sonrisa torcida se formara en su rostro antes de continuar.
—...será mi heredero.
El lobo de Jorge estaba al borde de tomar el control, de buscar sangre.
—Primero abusas de mi madre, y ahora tomas a mi compañera como tuya. No lo creo. —su gruñido era grave, depredador... inhumano.
—No hay nada que puedas hacer...
—Ella es la legítima Luna de la manada Aguas Claras.
—Ahora es la Luna de la manada Desierto Ámbar, algo que no se puede deshacer. Incluso si muero... Clío seguirá siendo la Luna... y su hijo...
—Mi hijo. —Jorge arremetió contra Tomás, demostrando que este último era más lento, tenía una edad similar a la de papá... y sus reflejos lo confirmaban.
Era lento en comparación con el hijo Alfa de la Loba Blanca y el líder de Fant