Punto de Vista de Carla
Tapaba mis oídos con las manos mientras cada palabra que pronunciaba resultaba ser una mentira más.
—Carla, necesitas calmarte. El bebé...
—Este bebé es de él, de tu enemigo... ¿Qué pensabas hacer... intercambiarnos a mí y al bebé por ella?
Por la diosa, no creía que fuera capaz de algo así hasta que vi la reacción en su rostro, que intentó disimular sin éxito, traicionado por sus propios gestos. Ese había sido su plan desde el principio: ganarse mi confianza para luego intercambiarnos a mí y al bebé por ella.
—¿La amas?
—Es complicado... —cerró los ojos y un suspiro profundo escapó de su boca, como si le doliera hablar de ella.
—¿Complicado?
—Se suponía que ella sería mía, pero él ya estaba con ella.
—Entonces tenía razón, ¿ella también es tu pareja destinada, verdad?
—Sí.
Ni siquiera me di cuenta de que teníamos público hasta que escuché a Aurora jadear ante la confesión de Héctor. Así que eran parejas destinadas y, al igual que Tomás, él no podía sentir el ví