Punto de Vista de Héctor
Ramón me había contactado mentalmente para decirme que había acompañado a Carla de regreso a la Casa del Alfa, que había logrado algo increíble con Rosa hoy.
No era nada extraordinario, sino la esencia misma de Carla: una mujer tan especial que apenas comenzaba a comprender su verdadero valor. Solo una auténtica Luna se dedicaría así a los miembros de la manada, y Tomás había sido un completo imbécil al dejarla escapar.
—Alfa, ya bajamos el nivel de alerta en la manada y creo que deberíamos seguir adelante con el plan de reabrir las fronteras. —dijo Esteban mientras caminaba de regreso conmigo tras una breve reunión de seguridad.
Ahora que los guerreros del Desierto Ámbar se habían marchado sin dejar rastro de actividad sospechosa, había querido consultar con los jefes de departamento sobre reducir las patrullas en las fronteras antes de dar la orden definitiva.
Todos coincidieron en que el momento parecía adecuado y se mostraron satisfechos con la reapertura d