Punto de vista de Josefina
Nada te prepara para esto.
Sabía que podía pasar, pero aún así... no estaba lista para eso. No estaba lista para perderlo. Era demasiado pronto.
—¿Papá? —grité mientras empujaba las puertas dobles de la sala de emergencias del hospital, mi primer instinto fue venir aquí para evaluar sus heridas por mí misma.
Al entrar en la sala, noté que un caos total había caído sobre el hospital.
Nos habíamos entrenado para esto, esa había sido la razón entera de nuestros simulacros semanales repetitivos y, a veces, aburridos. Pero por esto, por esto teníamos esos simulacros.
Rostros agitados del personal del hospital y miembros de la manada me observaban mientras corría hacia papá, mamá se aferraba a él mientras el jefe de emergencias se preparaba para llevarlo a cirugía.
—Alfa Carla, ¡debo insistir! —él le ordenó a mamá que se apartara. Solo para voltear los ojos cuando Javier y yo nos unimos a mamá y Jorge, que ya estaban al lado de papá.
—¿Papá?
—No... ¡sin cirugías! —