Punto de vista de Josefina
—¡Ayuda! —un grito desesperado resonó detrás de nosotros.
Me di la vuelta, mirando por encima del hombro de Lucas para encontrar el pasillo vacío.
—Por aquí —le indiqué a la voz que gritaba fuera de nuestra vista.
Alcancé una toalla para limpiarme las manos antes de dirigirme hacia el sonido de los gritos. Lucas colocó una mano en mi hombro y me tiró ligeramente hacia atrás, colocándose frente a mí y corriendo hacia adelante.
Se deslizó hasta detenerse donde el pasillo se curvaba, su rostro se volvió hacia mí antes de correr fuera de mi vista. Su expresión no hizo nada para calmar el pánico creciente que surgía en mi sistema.
—¿Lucas? —lo llamé mientras los gritos continuaban. Estaba a punto de girar la esquina yo misma cuando él se apresuró a llegar a mí, llevando a un niño en sus brazos.
Era un niño de siete, tal vez ocho años, el vómito cubría su parte superior. Lucas continuó sujetándolo al llegar frente a mí.
—Josi, ¿qué necesitas? —mis ojos miraron hac