—Lanzamos un grupo de búsqueda por ella, estaba congelada... casi hipotérmica. Ha habido un malentendido entre los dos, entre lo que ambos quieren... eso pasa en las relaciones. Pero nunca dejes sola e desprotegida en el frío a la mujer que te importa. Se desplomó cuando Lobo y yo la encontramos.
—Yo... yo...
—No quiero excusas, solo no lo vuelvas a hacer. De lo contrario, tendré algo que decir. ¿Me entiendes?
—Sí, Alfa. —Él mantuvo el contacto visual, la intensidad de su lobo mirándome a través de sus ojos hizo que el mío se agitara ante la amenaza. Hasta que su lobo retrocedió de sus ojos, dando el control completo a su lado humano de nuevo.
—Bien, ahora eso está arreglado. Adelante, entremos a escuchar el informe. —Asintió a los guardias para que abrieran la puerta. Su actitud cambió de un padre y Alfa protector monstruoso, a una figura política más calmada.
—Sube al coche, uno de mis hombres traerá tu moto. —Seguí sus órdenes, lanzando las llaves a uno de los guardias para que se e