—Anoche estaba todo bajo control. La única persona que parece preocuparse por la defensa de las fronteras eres tú...
—¡Eso no es justo! —apreté los dientes.
—Anoche fue la primera vez en años que hubo acción en la frontera, Josi. Tu obsesión innecesaria con las armas simplemente no encaja en nuestra comunidad.
—Javier... —grité de frustración, permitiéndole ganar ventaja.
Él dio un paso amenazante hacia mí. Quizás siempre sería yo quien lo desafiara, quizás eso era el papel de una hermana.
No cedería.
—Tranquilo... —retumbó la voz de Lucas mientras daba un paso lateral acercándose a mí; luego extendió su brazo para interponerse entre mi hermano y yo.
Javier le respondió con un destello de colmillos, aunque sus ojos permanecieron clavados en mí.
—Cálmate, Javier —continuó susurrando Lucas con voz ronca, inclinando más su cuerpo hacia mí.
Mi hermano no se atrevería a intentar someterme nuevamente con su comando alfa, ¿verdad?
—Josi, ¿cuándo me harás caso? ... Cuando sea el Alfa, no perm