Cuando la reunión llegó a su fin, todos los asociados se acercaron a saludar a Natasha, con la misma reverencia con la que habían saludado al distinguido magnate de Rolls-Royce Motors. Ella mantenía una expresión serena, mientras a su lado, Katleya observaba cómo las miradas de las mujeres presentes se teñían de envidia.
—Señorita Natasha estaré afuera.
—Esta bien. —Kattleya decidió irse para darle privacidad a su amo.
Entre los presentes, Andrei se aproximó lentamente, deteniéndose frente a la pareja. Su mirada se posó en Natasha con un interés que no pasó desapercibido. Aleksi, notándolo, la tomó del brazo con firmeza y la apartó ligeramente.
—Veo que te impactó ver a mi mujer Andrei —Menciono con voz gélida—. Si hace poco la viste en tu fiesta, ¿qué es lo que te sorprende?
Andrei soltó una risa breve, intentando disimular la tensión.
—Tranquilo, Aleksi. Solo digo que desprende un aroma único… aunque aquella vez no tuve la oportunidad de saludarla. Es usted una mujer muy hermosa, d