Diego:

— Antonella, mi papá quiere decirle algo muy bonito —comienza por decir Marcus, encontrando curioso lo entusiasmado que está, queriendo que me dé prisa con esta petición.

— ¿Qué será?

— ¡Papá, ya dile! —exclama Marcus inquieto.

— De acuerdo —digo—. Antonella, quiero que sepas que eres una mujer hermosa y... —no alcanzo a terminar mi declaración de amor y Marcus interviene.

— Mi papá quiere que sea su novia.

— ¿Qué yo qué? —pregunta Antonella un tanto aturdida, mientras agacho la cabeza para no reírme.

— Pues sí. ¿Qué dices? ¿Quieres ser mi novia?

— ¡Diga sí! —exclama Marcus—. Mi papá es muy guapo, y me dijo que es usted muy bonita.

—Necesito una respuesta, Antonella —digo mirándola a los ojos—. Ya lo dijo mi hijo, soy un hombre muy guapo, y creo que te conviene estar con un hombre como yo.

— Es cierto, es un hombre muy guapo y tiene un hijo maravilloso, pero tendría que pensar muy bien antes de aceptarlo.

— Pero se va a perder la oportunidad, porque a mi papá siempre lo miran l