Diego:

Los hijos siempre serán prioridad para los padres, por lo que agradezco a Dios por traer a mi vida una mujer que lo comprende. Después de pasar las noches con Antonella, de estar a días de irnos a vivir juntos, se me hace difícil despedirme de ella y dejarla en el departamento de su hermano. Sin embargo, tengo la seguridad de que esta situación durará por lo menos dos semanas, lo que me hace pensar con claridad, recriminarme por haber actuado tan mal frente a Marcus. Con el afán de protegerlo, le oculté muchas cosas, y ahora estamos viviendo las consecuencias. Debí haber confiado en su inteligencia emocional, en su bondad, pues estoy seguro de que hubiera entendido con madurez lo que nos estaba pasando.

Regreso al hospital, y a decir verdad, me siento cansado, tanto física como psicológicamente. Mi cuerpo descansará a la hora de dormir, pero mi mente trabajará constantemente, intentando solucionar los problemas en los que yo mismo me he metido. Por más que digo que todo estará