Capítulo 43. Parte 1
Antonella:
Ha pasado una semana desde que Ambra visitó a Diego en el hospital, y ahora vivimos con la amenaza latente de que, en cualquier momento, aparezca para llevarse a Marcus. Yo, por mi parte, intento concentrarme en actividades que me gustan para no pensar que esa mujer existe en nuestras vidas. En los años que llevo como maestra, he conocido a madres despreocupadas con sus hijos, pero un caso como el de Ambra —sin contar que pareciera que le he robado a su familia— es distinto. Ella solo desea tener a Marcus a su lado por despecho, ya que jamás ha querido al pequeño; en cambio, yo, el poco tiempo que he compartido con él, ha sido suficiente para cogerle un cariño muy especial, hasta el punto de estar como loca buscando los muebles perfectos para el que será su cuarto. Deseo darle el gusto, que tenga su espacio tal como lo merece.
Por otro lado, no solo he estado concentrada en la decoración de la casa, sino también en tratar de meterme en la cabeza que es parte de mi imaginaci