Capítulo 17. Parte 3
Diego:
Deposito el último beso en los labios de Antonella para despedirme, aunque me voy un tanto decepcionado, pues no puede estar conmigo esta noche. Para ella es más complicado; su marido es un tanto celoso, y lo peor es que creo que también me estoy poniendo paranoico, sin querer que pase las noches con ese hombre. No obstante, debo asumir que es mi amante y nada más.
Me voy al hospital a atender a mis últimas pacientes, ya que a las dos de la tarde debo regresar al colegio para los ensayos de la coronación. Antonella prometió quedarse, por lo que camino deprisa hacia el ascensor.
Las horas en el hospital transcurren rápidas entre consultas y papeles. Cuando por fin miro el reloj, ya son casi las dos de la tarde, y debo volver al colegio. Sin embargo, el encuentro con mi padre me detiene, haciéndome recordar que he suspendido la reunión que teníamos y que debo conversar de la convención a la que asistí en su nombre.
—¡Papá! —exclamo un tanto nervioso, sabiendo lo irresponsable que