38

Salgo de ascensor y entro a la sala de estar del penthouse, dejo mi bolso en la mesa de cristal y repaso el lugar algo oscurecido gracias a qué todas las luces están apagadas y al cielo gris que impide que la luz solar entre por los ventanales.

—Voy a llevarla a la cama.— ante la voz giro para encontrarme con Damián, quién sostiene a una adormilada Mía en sus brazos como sí fuera un bebé recién nacido.

Asiento y él enseguida empieza a caminar hacia las escaleras, por inercia mis ojos lo siguen paso a paso, observando detenidamente lo bien que luce el hijo de puta, me encanta sin duda lo bien que le queda la camisa de cuello alto, el color negro de ella hace un perfecto y exótico contraste con la piel pálida de él.

—Iré por el resto, señora Webster.— la voz del concerje me hace regresar la mirada de inmediato al ascensor. El joven chico uniformado delicadamente, señala las maletas con sus manos enfundadas en guantes blancos.

Hace años que vivo aquí y aún no tengo idea de porqué usan un
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP