En la casa de la familia Vega, Sonia se encuentra en su habitación, concentrada en las fotografías en las cuales trabaja, sentada frente a su escritorio tratando de darle un sentido cronológico y poder elegir las mejores «a su criterio» para una exposición que tenía en unos pocos días, cuando un ruido proveniente de su ventana la hace saltar en el lugar. Ella gira la cabeza y al ver la sombra de una cabeza detrás de las cortinas, se apresura a levantar y corre hacía allí. Al abrir la cortina comienza a reír, una risa casi de burla por la persona que estaba colgada en su ventana.
—Abre la ventana, por favor —le pide Adam con un hilo de voz, pero ella solo se reía divertida por la situación.
— ¿No estás un poco grande para eso? —se burla.
—Abre la puta ventana de una vez antes que caiga —gruñe Adam.
—Oh, Romeo, ¿por qué has venido? Este lugar será tu tumba si mi familia te encuentra —cita en tono de burla la joven.
—¡Sonia! —gruñe Adam incrédulo por la broma de esa chica.
—Bien, b