Todos habían llegado al hospital; Aye abrazada de Mateo, los padres de ella y su familia; se veían como si hubiera llegado de una guerra, todos sucios; el padre de Mateo y el tío de Aye estaban golpeados, al igual que Mateo. Aye despeinada, pero allí estaban todos sonriendo y apoyándose el uno con el otro. Hasta Helena tenía el apoyo de su hermano. Bonnie estaba sola. Se sentía sola, nadie estaba a su lado, Aye apenas la notaba y sabía bien que estaba enfadada con ella por ocultarle lo de las cartas, y es consciente de que tiene razón, ella es culpable de que Kansas terminara inconsciente en el hospital. Sin poder aguantar más la presión en su pecho, decide salir de allí a buscar un poco de aire, no podía soportar ser ignorada por una de sus mejores amigas.
Sale del hospital e inspira profunda tratando de renovar un poco del aire en sus pulmones. Ella camina hasta los escalones y se sienta en uno de los peldaños. Mira a su alrededor, era de noche, no había mucha gente afuera, sin emba