— ¿Dónde está mi hija? —Todos prestan atención a la mujer de jean y camisa azul a cuadros que corre hacia ellos con desespero y lágrimas derramadas. Jonas se da cuenta al instante de quien se trata y se levanta para ir junto a ella—. Jonás, ¿cómo estás? —solloza la madre de Kansas.
—Meredith, ella está bien —Trata de tranquilizarla dejando que la mujer apoye la cabeza en su pecho—. Ahora está dormida-
—Quiero verla —pide mirándolo con ojos suplicantes—. Por favor.
Jonas asiente y la lleva hasta la habitación en donde se encuentra Kansas.
Ambos entran y Meredith se acerca a su hija con rapidez, mientras que Jonas la observa desde la puerta. Un llanto desgarrador sale de ella al ver como su hija yace golpeada e inconsciente en esa cama. La mujer cae de rodillas aferrada a la mano de su hija y esconde su rostro sobre Kansas sin cesar el llanto.
—Mi niña —hipa la mujer—. ¿Qué clase de monstruo te hizo esto? —le pregunta como si ella pudiera contestarle—. Esto es mi culpa —Jonas al escucha