—Odio cuando mamá y papá se pelean —entona Marcelo a su espalda.
—Hay algo diferente en ella —comenta su preocupación.
—Bonnie me dijo que las cartas hablaban de su padre —le cuenta.
—¿De Alex?
—No. Del verdadero padre.
Mateo clava su mirada en él.
—Recuerdo una conversación que tuve con ella cuando éramos niños, cuando Lina estuvo en coma. Ella habló de tener un raro sueño con su verdadero padre y en ese momento, cosa que yo asumí que era por la trágica situación, ella pensó mucho en él y en lo que pasaba en su sueño. Un sueño que, según ella, parecía muy real.
—Quizás ese tema la tenga un poco perturbada. Mat, la conocemos, sabemos que ella no haría nada estúpido, si no dijo lo que pasaba, quizás fue porque no quería creer que fuera verdad —señala.
—Eso mismo dijo ella —murmura.
—Sabes ¿quién era su verdadero padre? Sabemos que murió, pero no sabemos cómo ni por qué. ¿Sabes si Aye sabe lo que en verdad le pasó?
—No, no lo creo —responde el joven frunciendo el ceño—. Me concentré tan