Los labios masculinos comienzan a recorrer el cuello femenino con suavidad y delicadeza. Jonas se toma su tiempo en cada beso dejado sobre la suave piel. Kansas cierra sus ojos con fuerza disfrutando de cada roce del joven sobre su cuerpo. El sol los ilumina y los abraza con sus cálidos rayos intensificando el calor emanado por sus cuerpos. Jonas deja el cuello de la chica para dedicarse a esa testaruda boca. Los labios del joven le exigen a Kansas abrirse para que pueda Hurgar con su lengua en ella. Comienza a mover su cuerpo frotándose contra el cuerpo femenino, ella lo acepta uniéndose a sus movimientos. Las manos masculinas se mueven sobre el cuerpo de la chica buscando la piel bajo sus prendas. Queriendo más, Jonas le quita la camiseta por encima de su cabeza, en cuanto la piel femenina queda expuesta; sus labios se apoderan de esa piel besando con decisión la cima de sus pechos. Kansas imita a Jonas y le quita también la camiseta, gime al ver el torso masculino desnudo, colocand